Habiendo tantos, ¿cómo hacés para, en cinco, seleccionar lo que a tu criterio son los Malbec imbatibles del país? Ir a lo más más me vería eligiendo a alguno top, pero esta vez la apuesta de mis5 es mayor. Mucho mayor.
Ir a lo más más me vería eligiendo al Malbec Argentino o al Finca Remota. Al Noemía, quizás. Pero esta vez, la apuesta de mis5 es mayor.
Quise elegir Malbec realmente buenos, pero a eso le sumé algunos condimentos. Acá, van a encontrar tintos de una relación precio-calidad fuera de serie. Pero Mariano, ¿podés hablar de relación precio-calidad en estas franjas? Mmmm, sí, creo que sí. Sucede también que muchas de estas etiquetas se producen de a varias decenas de miles, cuestión que también influye. Vaya si lo hace; hacer tres grandes vinos es un logro, pero hacer trescientos mil grandes vinos es pararte desde otro lugar.
Verán algunos hallazgos y otros que probablemente les resulten algo más familiares, pero todos, al fin, son oportunidades inigualables de descubrimiento. Bienvenidos a mi selección antojadiza de cinco Malbec gloriosos, insuperables en sus franjas de precio.
Doña Paula Estate Malbec
Cuando nos casamos con Flor, el vino tinto que elegimos para la fiesta fue éste, en su cosecha 2010, en botella Mágnum. Eso dice mucho, ¿no creen? Realmente me encanta esta etiqueta porque, sin irnos a precios altísimos (más aún para una celebración cuasi multitudinaria, se imaginarán), encontrás mineralidad, fruta madura, acidez que hace sonreír, algo de la madera y ese factor extra que te provoca un cosquilleo en el estómago. Es simplemente rico. Bueno, muy rico en verdad.
Para mis5 caté la cosecha >> 2011.
Viene de >> Alto Ugarteche, en Luján de Cuyo, una partecita. El resto de las uvas llegan desde Tupungato, Valle de Uco. Todo en Mendoza, sí.
Algunos datos técnicos para quien le guste >> Levaduras de laboratorio, cinco días de maceración pelicular y la mitad del vino que maduró durante ocho meses en barricas nuevas de roble francés.
D.V. Catena Malbec-Malbec
Pocos tintos tan bien elaborados, complejos, carnosos y producido de a cantidades colosales como este Domingo Vicente. Alejandro Vigil es la estrella de la enología de nuestro tiempo y, estoy seguro, acá es en donde mejor se luce: muchas botellas de un Malbec que suma dos regiones, aportando profundidad aromática por un lado y fluidez por el otro. ¡Cómo me gusta este vino, che!
Para mis5 caté la cosecha >> 2010.
Viene de >> Dos viñedos (por eso esta idea de “Malbec-Malbec”): el lote 18 del viñedo Angélica, en Lunlunta, y el lote 4 del viñedo La Pirámide, en Agrelo. Todo en Mendoza.
Algunos datos técnicos para quien le guste >> 18 meses de crianza en barricas de roble francés (50% nuevas), 14% de alcohol y un pH de 3,7.
Finca Sophenia Reserve Malbec
Sophenia la rompe. En líneas altas, en líneas más económicas y en estos Reserve, justo ahí en el medio, que te hacen quedar de maravillas en donde los abras. El Malbec es una estrella, algo ecléctico, delicioso en nariz, pero con una boca fuera de serie, muy fresca, con algo de menta y el chocolate de la madera. Rogelio Rabino, enólogo a cargo de este tinto y de bajísimo perfil, merece una rama de laureles o, al menos, un justo descorche en su honor.
Para mis5 caté la cosecha >> 2011.
Viene de >> Gualtallary, ícono pop hoy del Valle de Uco mendocino.
Algunos datos técnicos para quien le guste >> Crianza de entre diez y doce meses en barricas de roble francés y americano. 14,5% de alcohol, 3,462 de azúcar residual por litro y una maceración postfermentativa de 15 días para darle todavía más tinte a este Malbec rojo sangre.
Lunta Malbec
Lo que toca Roberto de la Mota lo convierte en oro. Los vinos de Mendel son representantes argentinos en el mundo y, aunque las etiquetas de esta casa son costosas, el Lunta te permite acceder a su universo sin invertir taaaaaaaaaaaanto. Es, de todos, el más floral, el más incorrecto, el más transgresor. No hay tanta mermelada, sino más bien hierbas frescas. Pero hay mucho más también. Es de esos tintos para quedarse horas oliendo, metiéndole nariz con ganas y, recién después, dejarlo conquistar las papilas.
Para mis5 caté la cosecha >> 2010.
Viene de >> Lunlunta, Lujan de Cuyo, en Mendoza, a 900 metros de altitud.
Algunos datos técnicos para quien le guste >> Un 65% del vino tuvo crianza durante doce meses en barricas de roble francés de primer, segundo y tercer uso. 14,3% de alcohol y unas 40.800 botellas elaboradas en esta cosecha 2011.
Petite Fleur Malbec
Los vinos que salen de la mano mágica de Marcelo Pelleriti en Monteviejo son inconfundibles. Él hace brotar tintos comestibles, de esos que se mascan porque tienen una potencia arrolladora desde que se sirven en la copa hasta que se traga la gota última. No hay medias tintas, ningún gris. Es un Malbec totalmente negro que despilfarra fruta madura con tanta soltura que te atrapa. Y el paladar, ajustado, con todito en su lugar a excepción de la tierra húmeda, que me lleva a las tardes lluviosas de verano en mi Carlos Casares natal, me descoloca y me vuelve a la realidad. Delicia.
Para mis5 caté la cosecha >> 2009.
Viene de >> El Valle de Uco, en Mendoza.
Algunos datos técnicos para quien le guste >> Los viñedos que dan vida a este Malbec tienen un rendimiento de 5.500 plantas por hectárea. El vino fue criado durante diez meses en barricas de roble francés, y alcanza una graduación alcohólica final de 14,5%.
Todos tienen su historia, habrán visto. El tema es que tienen su historia seguramente solo para mí, como mucho de los vinos que pruebo y que barnizan algún momento especial en mi vida. De eso se trata, ¿no?
Ustedes podrán proponer decenas de otras alternativas de Malbec deliciosos y que, a veces sin descorchar algún top de Argentina, nos dejen acariciar el cielo. Nada más que decir, solo alentarlos… adelante mis valientes, ármense del sacacorchos y decapiten alguno de éstos fabulosos Malbec argentinos. Ellos se lo merecen.
2 comentarios
Hola Mariano.
Recuerdo haber leído esta nota hace rato.
Viste que cambio abrupto dieron con el DV Catena Malbec Malbec?
En el 2012 cambiaron de rumbo, y en este 2013 se nota radicalmente.
Pasó de ser un vino con aromas a frutas maduras y con un buen y justo dejo de madera, a un vino de trago ágil, con frutas rojas marcadas, y con un paso por madera casi inadvertido.
Rico vino, pero muy distinto a lo que era.
La tendencia lo abrá llevado al cambio.
Un abrazo. Muy bueno el blog
Rodolfo! Sí, ésta es una nota ya vieja, de octubre de 2013 (verás que los precios están bastante lejos de los actuales, de hecho!!!).
Lo que decís es muy cierto, y en dos sentidos. Por empezar, uno nunca es el mismo… a medida que pasan los años, también uno, como bebedor de vinos, va encontrando su camino, sus gustos, se modifican los contextos, las exigencias. Eso que nos pasa a nosotros, también le sucede al enólogo en la búsqueda del perfil de cada etiqueta; a veces por exigencias del mercado y, a veces, por convicciones propias, la enorme mayoría de los vinos (saquemos a los López, je) van amoldándose, flexibilizando su perfil de acuerdo a las modas y los tiempos que corren.
Te mando un abrazo y gracias por comentar!