Un decálogo de preguntas y más de media docena de los enólogos productores de Malbec más afamados que, con sus respuestas, nos ayudarán a desentrañar ese ‘factor x’ que hace del Malbec algo de verdad irresistible. Acá, Santiago Achával.
Acá, el enólogo y presidente de Achával Ferrer, Santiago Achával, se somete a nuestras preguntas. Santiago y su equipo tienen varios Malbec insignia de nuestro país, y su línea top de single vineyard siempre ha sido un estándar internacional de la gran cepa local.
El Malbec en una palabra // Argentina.
El primer Malbec que elaboró // Finca Altamira 1999.
Un Malbec especial // Finca Altamira 2003, una verdadera revolución sudamericana.
Una anécdota con el Malbec // Solían acuñarme bajo el apodo “abraccionero” (brazos negros), ya que el trabajo en los tanques me dejaba los antebrazos impregnados de un color negro purpúreo intenso, un maravilloso color Malbec que no me abandonaba en toda la vendimia.
El Malbec es furor en el mundo porque… // Podríamos referirnos a su versatilidad, a su plenitud frutal, a su adaptación y a su capacidad de expresión «narrativa» magnífica de los terruños argentinos, pero, a decir verdad, su factor sobresaliente es tan simple como concreto: es un vino riquísimo en todas sus facetas.
Algo que lo haga único al Malbec // Su plenitud, su fruta carnosa y muscular.
Algo que le falte al Malbec // Consolidarse a nivel internacional como una de las grandes variedades para vinos de calidad extrema. El próximo paso de comunicación del vino argentino.
Un terruño para el Malbec // Argentina en su magnífica amplitud territorial.
Una cepa para combinar con Malbec // En lo personal disfruto de diversas variantes. La Cabernet Franc la acompaña maravillosamente, aportando complejidad aromática. La Merlot realza su medio de boca. Y la Cabernet Sauvignon le entrega un cuerpo recio, seriedad soberbia y una gama aromática muy compleja. Es un cepaje perfecto para su mixtura.
El maridaje perfecto para el Malbec // Sin lugar a duda: asado a leña.