Durante años dejado a un lado, hoy el vino rosado vive épocas de oro en todo el mundo, así que ya es tiempo de abrirle los brazos a su disfrute. ¿Por qué probarlos? ¡Acá te cuento siete excusas… y varias cosas más!
Quizás te suena esta imagen: caminata por el supermercado, viendo qué llevar y, cuando llegas a la sección de vino rosado, los ojos la pasan por alto. Que si son todos dulces, que son vinos poco interesantes, que ni blanco ni tinto.
No, te lo pido por favor que no. Acompañame en esta nota que te quiero regalar más de media docena de excusas para que, a partir de ahora, te centres en ellos y sepas qué tenés que buscar.
Antes de seguir, quiero dejarte este video, parte de nuestro curso 100% gratuito Aprende fácil de vinos, en donde hablamos de cómo se elabora un vino rosado y qué esperar de él.
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¿Qué diferencia hay entre el vino blanco y rosado?
Ésta es una gran pregunta que suele presentarse y su respuesta es muy simple: la diferencia fundamental entre un vino blanco, uno tinto y uno rosado está en la variedad de uva utilizada, así como en algunas partes del proceso de elaboración. El vino blanco se elabora con uvas blancas o uvas tintas de pulpa blanca, el vino tinto se elabora con uvas tintas maceradas y el vino rosado puede hacerse con uvas tintas en las que hay una pequeña maceración o a través de la mezcla de vino blanco y tinto terminado.
7 razones para beber vino rosado
Porque son comodines del maridaje
Quizás es su rasgo más desconocido: el vino rosado es el as en tu manga del maridaje. ¿Qué sucede si, por ejemplo, en un restaurante pedimos varios platos de estilos distintos? Pescados, carnes rojas, pastas, arroces. El rosado es la respuesta. Al ser ese punto medio entre el blanco y el tinto, el resultado es un comodín que seguro va a conformar al paladar de la mayoría. Una más: para comidas simples de todos los días (picadas, sándwiches, ensaladas y platos fríos en general), el rosado es la opción más indicada.
Porque hay momentos en los que son inmejorables
Para días de calor, son una gloria, eso te lo firmo acá. La acidez es su atributo más destacado y, por eso, el beberlos realmente refrescados (sacamos de heladera y usamos una frappera para mantenerlos a buena temperatura) es una caricia al paladar en momentos de temperaturas agobiantes.
Por la diversidad de vinos rosados que se encuentra
No, no todos los rosados son dulces, ése es un mito espectacular. Son dulces solo si en la etiqueta lo aclara. Si no, tenés que saber que pueden ser dulces o secos (es decir, sin azúcar residual, como la enorme mayoría de los vinos) y, al ser elaborados a partir de diferentes variedades de uva, se pueden conseguir perfiles completamente diversos. Y acá hay de todo: desde los de color súper livianito, casi transparente, hasta los más clásicos de gran intensidad que hoy están viviendo un resurgir en muchos mercados. Sí, así como te cuento: los rosados de color cereza fuerte e incluso criados en barrica parecieran ser la nueva (vieja) gran tendencia.
Porque en materia de Champagne, son top
En Champagne, muchas de las etiquetas más exclusivas y de mayor calidad son justamente rosadas. Mientras que internacionalmente el método más generalizado para elaborar rosados consiste, básicamente, en una maceración atenuada (es decir, dejar en contacto las pieles de las uvas junto al jugo por apenas unas horas, en vez de semanas como sucede con los tintos), en Champagne los rosados se suelen elaborar mezclando vino blanco y vino tinto en distintas proporciones.
Porque pueden ser un primer paso
Si sos un amante del vino blanco que todavía no se anima a la intensidad y el cuerpo de uno rojo, acá tenés la mejor respuesta. Es un primer paso para acostumbrarte a la sequedad de los taninos pero sin por eso resignar la frescura de la acidez.
Porque están pensados desde el viñedo
Durante años, los rosados fueron subproductos. Es decir, eran vinos elaborados con parte del jugo que se le sacaba a los tintos durante su maceración. Aunque hoy muchas bodegas siguen esta elaboración, cada vez más los enólogos están ideándolos desde el viñedo e incluso cosechando un poquitín antes de tiempo para ganar en acidez.
Porque los vinos rosados son la tendencia
Solo si sos una suerte de víctima de las modas, ja, entonces tenés que hacer una parada en el rosé. Es el estilo que marca un estilo en todo el mundo, porque su consumo es casual, son vinos generalmente simples, los disfrutás refrescados y sin tanta complicación. Así que si querés la foto para el Instagram, ya sabés.
¿Cuál es el maridaje del vino rosado?
Esta pregunta prefiero respondértela con uno de los episodios del podcast en donde, justamente, nos metemos de lleno en el mundo del maridaje, buscando las mejores combinaciones con este estilo descomunal.
¡Ahora quiero leerte! Contame en los comentarios cómo te llevás con los rosados y déjame algunas etiquetas recomendadas para compartir con esta comunidad de bebedores seriales.
4 comentarios
Soy fan de los rosados. Hace varios años que tomó y cada vez hay más y mejores. Coincido en que van con todo tipo de comida mi preferido es Pulenta Rose Sil Vous Plait. Saludos
Qué grande, Froilan! Totalmente, una categoría hermosa que ha crecido muchísimo en los últimos años… y qué belleza ese vino, coincido!
Amo los rosados, desde que los descubrí fueron un viaje de ida…son versátiles, fáciles de tomar, no defraudan. Me gustan mucho los de pinot normales y malbec, aunque he tomado algún rosado torrentes que me sorprendió. Soy fan de los rosados de Schroeder, en particular de Rosa de los Vientos. Coincido con vos en cuanto a los espumantes rosados..un viaje
Qué lindo eso, coincido 100×100.