Es que uno se debe a su público y, cuando hace un par de semanas reseñé un puñado de vinos buenos, bonitos y baratos por menos de doscientos pesos, muchos quisieron que bajara la vara del precio. Pero no su generosidad. Acá, el resultado.

En una Argentina dominada por la inflación, encontrar cosas suculentas por menos de $100 no es una tarea sencilla. Tenés que hurgar con ganas en la góndola, pero cuando lo que encontrás te trae pura felicidad, entonces la alegría es infinita, porque el desembolso no resultó prohibitivo.

La clave en la selección es igual a la nota anterior: etiquetas relativamente fáciles de conseguir y que te den mucho más de lo que cuestan. Y mi elección caprichosa, obvio, porque el blog mío es mío, sí que sí.

San Felipe 12 Uvas
Bodega La Rural – Mendoza, Argentina

A la caramañola la identificás en la góndola a mil años luz y, es probable, la pasás de alto pensando en que éste era el vino que tomaba Matusalén. Por ahí esta nota te sirve de excusa para que vuelvas a descorcharlo y, con suerte, te pase lo que a mí: encontrar un blend complejo para su franja (intervienen, justamente, 12 cepas: Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Malbec, Merlot, Syrah, Bonarda, Sangiovese, Barbera, Pinot Noir, Tempranillo, Chardonnay y Chenin Blanc… sí, dos blancas que refrescan), súper competitivo, con un aporte chocolatoso de la madera y sin errores groseros. Por su precio, un golazo.

Precio sugerido en Argentina: 85 pesos (6 dólares)

Callia Syrah 2016
Bodegas Callia – Valle de Tulum, San Juan, Argentina

Recuerdo cuando la bodega irrumpió en el mercado: fue una explosión con sus tintazos a ocho pesos de aquel momento… una locura para beber a diario. San Juan tiene esa facilidad: la de producir gangas que siempre te dejan bien parado. Pero, también hay que decirlo, marcas tan difundidas como Callia son blanco fácil de esa crítica del “ya no es lo mismo”. ¿No? ¿De verdad no es lo mismo? A mí siempre me ha parecido un gran vino, pero en esta nueva cosecha volví a encontrarlo bien armado, con una boca lograda, golosa, representativa del sol candente de la provincia… y a un precio re conveniente.

Precio sugerido en Argentina: 93 pesos (6 dólares)

Suter Etiqueta Marrón Pinot de la Loire
Bodega Suter – Mendoza, Argentina

Es cierto que, para los blancos, la tarea es más fácil: el frío ayuda a calmar un alcohol despegado y te permite disimular cuando hay algún defecto muy evidente. Igualmente, este vino es un clásico Chenin (acá con el nombre “Pinot de la Loire”, pero es la misma cepa) que cumple bien su cometido de vino fluido pero de buen volumen, repleto de fruta y acidez correcta. Se consigue en cualquier esquina del país, lo cual no es un dato menor, y el precio es súper cómodo.

Precio sugerido en Argentina: 67 pesos (4 dólares)

Finca Natalina Syrah 2016
Bodega Putruele – San Martín, Valle de Tulum, San Juan, Argentina

Como les decía recién con el divino Callia, San Juan pareciera tener una facilidad poco habitual para hacer vinos gloriosos en las franjas de precio más bajas. Los Syrah de Putruele siempre me parecieron intrigantes, porque lograban sacarle ese perfil animal a la cepa; eso, combinado con la fruta cocida de San Juan te daba un resultado potente… aun cuando desembolsabas poco dinero. Hace unos días nomás me reencontré con esta etiqueta en el súper, me tenté y confirmé lo acertado de la compra.

Precio sugerido en Argentina: 76 pesos (5 dólares)

Santa Ana Etiqueta Negra Tinto
Bodegas Santa Ana – Mendoza, Argentina

Un precio bajo que se suma al mix de Bonarda, Sangiovese y Tempranillo, tres cepas de las que podemos esperar pura frescura y liviandad tinta. Así es este vino de Santa Ana, que siempre me maravilló por todo lo que te entrega en este nivel de precios: hay fruta, hay acidez, hay estructura tánica y, lo mejor, hay una satisfacción plena cuando solo tenés que gastar $50. Es probable que el alcohol lo sientan un poco intenso, así que refrescarlo un poquitín antes no es mala opción.

Precio sugerido en Argentina: 51 pesos (3 dólares)

Santa Florentina Torrontés Riojano 2016
La Riojana – Valles del Famatina, La Rioja, Argentina

No me voy a cansar nunca de decirlo: en la Argentina, cuanto menos gastes por un Torrontés, mejor. Y esto lo digo por una pura cuestión filosófica personal: estoy convencido de que la cepa muestra su mejor cara cuando se le resaltan sus notas desprolijas, su amargo final y su carácter endemoniadamente tropical que coloniza la nariz. Los vinos de La Riojana son una ganga. Siempre. Admito que nunca me sucedió de descorchar algo de ellos y no sorprenderme gratamente por su relación precio-calidad. Acá tenés todo lo que está bien en un Torrontés. Y lo tenés por menos de $100.

Precio sugerido en Argentina: 70 pesos (5 dólares)

Bueno, hasta acá mis sugerencias. Verán que hice a un lado al querido Etchart Privado… solo para sorprender un poco, porque es alternativa #1 siempre. Y otro divino que dejé afuera es el Cafayate Cabernet, pero porque su precio sugerido es apenitas mayor a las $100.

Dicho esto, corran a la góndola, compren estos seis y después cuentan.