De bocas crocantes y narices minerales. Acompañame en este recorrido por siete de los vinos más distintivos de la Patagonia argentina, ideales para desarropar en estas tardes de primavera.

Acá hay poco de novedad: la historia del vino patagónico ya ha soplado unas cuantas decenas de velitas. ¿Pero entonces por qué hoy se habla de la región más que nunca antes? Es que nuevas bodegas, varietales que arrasan esquemas y zonas inexploradas abrieron en estos últimos años un nuevo camino para los blancos y los tintos de por acá.

Definidos por vientos perseverantes y suelos desérticos, los viñedos de La Pampa, Rio Negro, Neuquén, Chubut y Santa Cruz tienen esa facilidad única de regalar tintos densos y blancos de gran potencia mineral.

Yo hice una selección corta pero efectiva de etiquetas icónicas de la Patagonia para saber qué esperar cada vez que descorchamos un vino que llega desde el fin del mundo.

Humberto Canale Old Vineyard Riesling 2013
Humberto Canale – Alto Valle del Rio Negro, Rio Negro

Son tan sabrosos como espinosos de conseguir. Los varietales a base de Riesling se han transformado en rarezas ocultas que bien valen la pena perseguir por entre góndolas argentinas. Éste es una belleza: un blanco olorosísimo, con notas a jazmín y miel, sin registro de madera y con una boca de acidez penetrante que, en un sopetón, te transporta al Palatinado alemán. Probarlo es un viaje de ida, se los aseguro.

Precio sugerido en Argentina: 99 pesos (8 dólares)

Faldeo del Epuyén Chardonnay-Riesling 2009
Patagonian Wines – El Hoyo, Chubut

Vale la aclaración: hacerse de una botella de él es una tarea titánica. Es mínima la cantidad de las botellas de este blend elaborado por Patagonian Wines en Chubut, más precisamente en El Hoyo, poco menos de 20 kilómetros al sur de El Bolsón. ¡Qué contarles! Acá el clima extremo tatúa cada milímetro cúbico a fuerza de perfumes cítricos y olor a lluvia (¿vieron ese momento en el que caen las primeras gotas sobre las calles de la ciudad, mojando apenas el polvo en el asfalto? Bueno, eso mismo). En el paladar la acidez despunta y lo vuelve único.

Precio sugerido en Argentina: 65 pesos (5 dólares)

A Lisa Malbec 2012
Bodega Noemía – Valle Azul, Rio Negro

Sospecho que cuando Hans Vinding-Diers llegó a la Argentina, nunca pensó que sus manos podrían modificar de tal forma el prestigio de los vinos de Rio Negro. Este Malbec de Noemía un tinto de excepción que alcanza mágicamente una rara elegancia aún en añadas jovencitas. Tiene un 90% de Malbec, un 9% de Merlot y un 1% final de Petit Verdot, y es intenso pero respetuoso del paladar, sin invadirlo en lo absoluto e inundándolo de notas a violetas y cerezas.

Precio sugerido en Argentina: 160 pesos (13 dólares)

Barda Pinot Noir 2012
Bodega Chacra – Valle Azul, Rio Negro

El Pinot Noir encontró en la Patagonia su mejor terruño nacional. Y, si me apuran, cuando tengo que elegir un único exponente, definitivamente llego hasta Chacra. Beber este 2012 confirma el respeto que la bodega tiene para con la variedad, recreando perfectamente su espíritu borgoñón. Complejo, de aromas intensos y retorcidos y una boca absolutamente elegante en donde la madera da el golpe de gracia. Delicia total y absoluta.

Precio sugerido en Argentina: 355 pesos (30 dólares)

Fin Tannat 2008
Bodega Del Fin del Mundo – San Patricio del Chañar, Neuquén

Siempre se celebran los varietales elaborados con estos cepajes no tan tradicionales y la Tannat es una de esas uvas que tienen mucho para dar en el país. Sucede que nuestras encías están más acostumbradas al perfil arrollador de los Tannat de Salta y no tanto a este estilo patagónico que, sin resignar intensidad, entrega mucha fluidez y un dejo final a hierbas frescas que remata de manera excepcional y te llama a beberlo y beberlo.

Precio sugerido en Argentina: 290 pesos (24 dólares)

Saurus Barrel Fermented Malbec 2010
Familia Schroeder – San Patricio del Chañar, Neuquén

¡Cuánto estruendo hizo en el minuto exacto en el que vio la luz, algunos años atrás! Un vino con la impronta de la madera, aromáticamente elegante, lleno de tabaco y tierra húmeda pero que deja lo mejor para el final. En la boca la acidez está bien puesta y se suma a los taninos de la madera, apretaditos pero jugosos. Un Malbec distinto, fermentado y añejado durante ocho meses en barricas nuevas de roble francés y americano.

Precio sugerido en Argentina: 195 pesos (16 dólares)

Primogénito Pinot Noir 2010
Bodega Patritti – San Patricio del Chañar, Neuquén

Otro de los grandes Pinot del país, de los que más escándalo causó en los últimos tiempos. Nada de violetas rabiosos: acá hay un color apagado y deslucido, como reza el manual de la cepa, pero se guarda toda la intensidad para abofetearte la nariz con pimienta blanca, anís, canela, café y algunas otras sorpresas. En la boca es ligero, con la acidez bien puesta y una facilidad para beber que te invita a bucearlo copa tras copa.

Precio sugerido en Argentina: 120 pesos (10 dólares)

ESTE ARTÍCULO FUE PUBLICADO ORIGINALMENTE EN LA REVISTA CUISINE&VINS