China está revolucionando el mundo del vino. En las últimas décadas, el país ha pasado de ser un actor secundario a convertirse en una de las grandes promesas del mercado global. Las regiones vinícolas emergentes en China están ganando reconocimiento internacional gracias a la calidad de sus vinos, la innovación en sus técnicas de producción y el crecimiento exponencial de sus bodegas.
El país asiático no solo es un gigante en consumo, sino también en producción vinícola. Su geografía diversa ha permitido el desarrollo de zonas con condiciones excepcionales para la vid, donde el clima, la altitud y el suelo han dado lugar a vinos de alta calidad. A continuación, exploramos tres de las regiones vinícolas emergentes en China que están marcando tendencia: Ningxia, Shandong y Yunnan.
Ningxia: el despertar de la China vinícola
Ubicada en el centro-norte del país, Ningxia es considerada la joya de la corona entre las regiones vinícolas emergentes en China. En solo cuatro décadas, ha pasado de ser un territorio inhóspito a producir más de 140 millones de botellas al año.
Sus viñedos, situados entre 1,100 y 1,200 metros de altitud, se benefician de una alta radiación solar y una marcada amplitud térmica, condiciones ideales para la maduración de uvas como Cabernet Sauvignon, Merlot y Cabernet Gernischt. El resultado: tintos estructurados con notas de frutas negras y taninos equilibrados que han acumulado más de 1,700 premios en competencias internacionales.
Shandong: el corazón histórico de las regiones vinícolas chinas
En la costa este, la provincia de Shandong alberga la mayor producción vinícola del país, representando el 40% del total. Con un clima marítimo moderado y suelos propicios, es un epicentro de innovación enológica.
Los vinos de Shandong, en especial los tintos elaborados con Cabernet Sauvignon y Merlot, se caracterizan por su perfil afrutado y accesible. Mientras tanto, sus blancos, como el Chardonnay, destacan por su frescura y notas cítricas.
Yunnan: el terroir elevado de Shangri-La
Ubicada en el suroeste, Yunnan es una de las regiones vinícolas emergentes en China más fascinantes. Sus viñedos, situados a más de 2,000 metros de altitud, ofrecen condiciones únicas para la producción de vinos elegantes y expresivos.
Aquí se elaboran tintos refinados con taninos suaves y complejos aromas de frutas rojas, especias y flores. Uno de sus máximos exponentes, el Ao Yun Shangri-La 2019, ha sido aclamado a nivel mundial, consolidando a Yunnan como un destino imperdible para los amantes del vino.
China está redefiniendo la escena vitivinícola con regiones como Ningxia, Shandong y Yunnan, que combinan tradición, tecnología y un terroir excepcional. Explorar estos vinos es adentrarse en un mundo de nuevos sabores y tendencias, marcando el comienzo de una nueva era para la industria del vino.
Para leer más sobre el tema: La revolución china en el vino.
En el podcast te comparto: China también hace vino (y qué fuerte pisa) | Ep. 455.