Luxemburgo es una pequeña monarquía de pocos kilómetros cuadrados pero que tiene, paradójicamente, uno de los consumos de vinos per cápita más altos del mundo. Ahí, obviamente, también la producción encuentra un codiciado lugar.
Hay una historia de 2.000 años de vitivinicultura pero, entre nosotros… ¿alguna vez habían escuchado hablar de Luxemburgo como productor de vinos? La respuesta de muchos, probablemente, sea lista y llanamente, ‘no’.
Es que el consumo interno acapara todas las miradas: cada luxemburgués bebe, en promedio, unos 56 litros de vino al año, convirtiéndose en uno de los países con mayor consumo per cápita del planeta. Además, a esto hay su sumarle el alto nivel de vida de los habitantes y el intenso tráfico de turistas que se sienten atraídos por las bellezas naturales y arquitectónicas de este hermoso lugar. ¿Conclusión? Luxemburgo vinifica pero también importa casi el doble de su propia producción para satisfacer una demanda que, como si esto fuese poco, está en clarísimo crecimiento.
Las regiones y los estilos
La zona productora se extiende a lo largo del valle del Mosela y, justamente por su localización, los viñedos locales están plagados de las cepas más tradicionales de Alemania y Francia. La Müller-Thurgau (allí usualmente llamada “Rivaner”) y la Auxerrois Blanc ocupan casi el 50% de la superficie total, encontrándose a la tinta Pinot Noir como una de las poquísimas excepciones que demuestran que el vino rojo también puede ser fantástico en las colinas frías del país.
De hecho, mucha de la uva blanca se cultiva especialmente para la elaboración de espumosos, a los que llaman “Crémant de Luxembourg”.
Los vinos de Luxemburgo en números
Son 1.330 hectáreas de viñedos, y cerca de 1.200 en producción, que elaboran alrededor 124.000 hectolitros de vino por año. La variedad de uva más plantada es la Müller-Thurgau, que representa un 30% del total. Se contabilizan apenas 50 productores en el país. De los 56 litros de vino anual que se consume per cápita en Luxemburgo, se estima que 16 litros corresponden a etiquetas locales, y los restantes 40 litros a blancos y tintos extranjeros.
