Más arraigado que nunca en la cultura local, los vinos de Bulgaria vivieron un suceso histórico en los últimos años. La industria despegó y el consumo se sofisticó, llegando a todos los rincones de este singular país.
¿Vinos de Bulgaria? ¿De verdad?
“El vino es hoy un estilo de vida acá”. No, no lo digo yo, es una información que se desprende de cada investigación de mercado en la que se intenta encontrar una respuesta al porqué del auge impresionante que el vino ha tenido en Bulgaria en los últimos años.
En toda esta zona de los Balcanes, el vino ha sido históricamente un eje clave en su cultura y en la sociedad… pero a lo que en otras regiones se ve como una tendencia, en Bulgaria el despegue sorprende. Actualmente, Bulgaria cuenta con aproximadamente 97.000 hectáreas de viñedos que son explotadas por unas 80 bodegas industriales.
A veces un dato vale más que 1000 palabras: los gigantes del vino E. & J. Gallo Winery y Pernod Ricard son, respectivamente, los primeros y segundos del mercado. Esto habla puntualmente del consumo interno anual, ubicado en los 17 litros per cápita ( y últimamente en ascenso).
Aquí, un sistema de clasificaciones bastante complejo delimita varios escalones de calidad, con las DGO (Declared Geographical Origin) como su punto más alto… lo que sería un equivalente a las Denominaciones de Origen Controladas.
Las variedades de uva más plantadas son la Cabernet Sauvignon y la Rkatzeteli, ambas con un 14% del total. El Thracian Valley es la zona vitivinícola más importante, con más del 35%.