¡Empezamos la luna de miel! Comenzamos con una cena a la luz de las velas en el techo de Roma: el restaurante con 3 estrellas Michelin del Waldorf Astoria de la capital italiana. Además, una típica cantina local y mucho más!
¡Y empezó la luna de miel!
De Buenos Aires llegamos a Roma, y la primera parada que hicimos fue en el restaurante “La Pérgola”, en el noveno piso del Rome Cavalieri, el hotel que la cadena Waldorf Astoria tiene en la capital italiana. Hacía más de un mes que estaba dando vueltas con la reserva, ya que me decían que no había lugar, pero finalmente nos hicieron un huequito. “Huequito” en su terraza, con vistas a las cúpulas de las decenas de iglesias que coronan Roma y el Vaticano. El lugar es impresionante, pero los constantes detalles del restaurante es lo que lo hace singular.
Tiene 3 estrellas Michelin, la máxima aspiración posible, y cada segundo en el restaurante es especial. Los Champagnes de aperitivo, el menú de 9 pasos, la ceremonia para el té, la carta de aguas minerales, los dos tomos con más de 80 páginas cada uno detallando los miles de vinos de la cava, la atención personalísima de los más de 5 mozos que nos servían, el aceite de oliva increíble que, además, venía acompañado por dos montitos de sal (una de mar clásica y otra ahumada, con la explicación detallada de su origen por parte del camarero, claro), entre un sinfín de detallecitos inolvidables. ¿¡Qué decirles?! Son de esas experiencias que todo loco por la buena comida y los buenos vinos como yo debería permitirse alguna vez.
Además anduvimos recorriendo una típica cantina (así le llaman en Italia a una bodega) de vino casero que producen los parientas de Flor en Loreto. Pero también, en el video de la semana, pueden chusmear un poco el recibimiento que tuvimos de más de 50 familiares de mi abuela postiza.
Por último, recuerden que en este link están todas las notas de cata de esta semana. Ahora sí, me voy… entenderán que la ocasión merece más tiempo de disfrute que nunca!
¡Hasta la semana próxima!