El vino en caja tiene sus variantes. Desde el tetra que compramos en el supermercado hasta las hoy más en boga bag-in-box. Acá hablamos de todo eso.
El New York Times escribió una suerte de oda al vino en caja que podés leer en este link. Ahí, el periodista Eric Asimov hizo un listado casi infinito de ventajas que tiran al demonio muchos preconceptos que tenemos como bebedores seriales.
Plantea incluso este asunto del huevo o la gallina.
¿El vino en caja es malo?
Bueno, es cierto que históricamente se supo meter ahí dentro vino económico, no necesariamente “malo” (no me voy a poner a filosofar si es malo para quién, bajo qué concepto y todo eso). Pero que se meta en estos envases un vino de “menor calidad” en verdad no tiene que ver con el sistema en sí. De eso te contaba en este episodio del podcast.
Hay una realidad cruda: la botella es un dolor de cabeza para las bodegas. Más allá de todas las críticas en tiempos de sustentabilidad, faltan botellas en todo el mundo. En todo el mundo. Y hay casos en donde “se embotella en donde se puede”, y la bodega no puede elegir mucho formato, color ni nada de eso. Entonces, ahí parece que el bag-in-box viene a ser una buena opción.
Haciendo un flashback enooooooorme, me recordó al 2011 cuando hicimos con Borsani (reparen en nuestra juventud y mis pelos sin canas) una cata de vinos en tetra. Les dejo el video para que se diviertan un ratito.
Dicho todo esto, así como con sucede con los tapones sintéticos versus corchos de alcornoque, me pregunto si llegará un día en el que esos vinos por los que pagamos mucho dinero vengan en caja y con una canillita. Si tenés ganas, me encantaría leer tu opinión en los comentarios.