A lo largo de Agosto caté un total de 236 vinos para El Desafío 2011. De todo: blancos, rosados, tintos, dulces, espumosos… pero éstos cinco fueron mis elegidos; las etiquetas más destacadas del mes que pasó.
Ustedes saben que, en El Desafío 2011, la convocatoria es amplísima. Vinos de todo tipo y color integran las catas periódicas que, solamente en agosto, totalizaron 236 referencias distintas. De todas ellas elegí a estas cinco etiquetas como el TOP 5 de las más destacadas.
PUESTO 1 // Fue el vino número 1.080 dentro de El Desafío 2011, y se trata de una joya de la vitivinicultura argentina. Se trata del Cheval des Andes 2007, el vino que surgió como resultado de la unión de Cheval Blanc (icónica bodega francesa) y Terrazas de los Andes. Esta cosecha 2007 es un blend que incorpora Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot, Cabernet Franc y Petit Verdot. Al principio su nariz es tímida, pero cuando se abre se despliegan perfumes a moras con crema, anís estrellado, cerezas, chocolate con leche y algo cárnico. Su boca es dulzona, golosa y de un final larguísimo. Sí, sé que es caro (cuesta aproximadamente 320 pesos argentinos, u 80 dólares), pero es un referente nacional que nos hace quedar de maravillas en todo el mundo.
PUESTO 2 // El único blanco del conteo, y el vino número 1.172. Un Torrontés (ustedes saben de mi debilidad respecto de esta cepa) que proviene de Mendoza. ¿Cuál? El Dante Robino Torrontés 2010, una etiqueta que me pareció fabulosa. Bien típica, floral, con notas a cítricos, flores y agua de azahar y una boca de buena acidez y gloriosa presencia. De lo mejor que he probado de la bodega. Además, su precio no es tan alto (47 pesos argentinos o 12 dólares).
PUESTO 3 // Le tengo cariño a la bodega, a su gente y, obviamente, a sus vinos. Por eso el puesto 3 está ocupado por un Malbec, el único de la lista: es el Alfa Crux Malbec 2007, de la bodega O. Fournier. Un tinto de altísima calidad que logra mezclar de forma curiosa la tipicidad de la variedad (fundamentalmente por su potencia frutal y los toques de violeta) con un aporte animal que lo hace más complejo. En boca está perfecto, redondo, con un volumen superlativo pero con la acidez intacta, respaldándolo y dándole aún más potencia. Fue la botella número 1.218 y su precio, bastante elevado, ronda los 305 pesos argentinos (o 76 dólares).
PUESTO 4 // Fue el vino número 1.175, y se trata de un Merlot. Más específicamente del Jean Bousquet Merlot 2010, un tinto estéticamente impecable (lo cual no es un detalle menor) y una nariz entre especiada, vegetal y frutada. Es intenso y de una complejidad singular para estos precios (40 pesos argentinos, 10 dólares). Lástima que no sea tan fácil de conseguir.
PUESTO 5 // Finalmente cierra el TOP 5, el vino número 1.299: el Colomé Syrah 2007. Un vinazo que realmente demuestra la capacidad de la bodega por hacer grandes vinos; su nariz netamente floral y algo mineral es fabulosa y su alcohol (algo elevado por su procedencia) pasa inadvertido bebiéndolo apenitas refrescado. Es caro (cuesta 170 pesos argentinos o 43 dólares), pero bien vale la pena el intento.