En esta nota que escribí para el newsletter de la Asociación Argentina de Sommeliers, te cuento siete factores interesantísimos (y que quizás no sabías) sobre mi uva blanca preferida, la Sauvignon Blanc.
Hay más de 120.000 hectáreas plantadas en todo el planeta, siendo de esas variedades internacionales que muestran mil caras y que encarnan, por sí sola, a algunos de los vinos más distintivos, perfumados y únicos del mundo. En mayo se celebra el Día Internacional del Sauvignon Blanc, y aquí repasamos algunos de los puntos más distintivos de esta gran uva blanca:
Sauvignon Blanc en Argentina
En Argentina existen unas 1900 hectáreas plantadas, de las cuales el 75% están en Mendoza. ¿Algunos datos curiosos por provincia? Entre Ríos mantiene 0,7 hectáreas de viñedos, Salta menos de 50 y Catamarca solo 0,4.
Papá del Cabernet
Si bien siempre se distinguieron sus aromas herbáceos similares al Cabernet Sauvignon, recién en 1997 se reconoció su parentesco genético ocurrido probablemente en el siglo XVIII a través de un entrecruzamiento espontáneo con la Cabernet Franc. Además, algunos estudios la unen a la Chenin Blanc y a la familia de las Traminer.
Esos aromas salvajes
Uno de sus atributos más valorados es su expresión aromática, desplegando un abanico gigantesco que baila al compás de la región y el momento de cosecha. El origen de su nombre, de hecho, tiene la raíz en la palabra “sauvage”, que significa “salvaje” en francés. Muchos estilos enológicos, entonces, juegan con vendimias escalonadas en las que obtener perfiles más herbáceos al principio de su maduración y otros tropicales a medida que avanza.
Mucho vigor
La planta tiende a ser vigorosa, con lo cual su manejo es desafiante para trabajar los rendimientos y que se alcancen niveles completos de maduración. En Nueva Zelanda y ciertas partes del Valle del Loire, esto es definitivamente un asunto a tener en cuenta cada año.
Por el mundo
Sancerre y Pouilly-Fumé son probablemente los dos spots más distinguidos de la cepa, ambos como iconos de los blancos de Francia y en donde se la suele llamar “Blanc Fumé”. Pero no podemos hacer a un lado la difusión mundial de la uva a través los exponentes neozelandeses, principalmente en el norte de la isla sur del país.
Y más allá
Algunas regiones top para la uva, fuera de Francia y Nueva Zelanda, incluyen Alto Adige y Collio (Italia), Gualtallary (Argentina), Rueda (España), Vojvodina (Serbia) y Casablanca y Leyda (Chile).
También con madera
Si bien es un estilo que ha tenido sus bemoles en los últimos años, el Sauvignon Blanc fermentado y criado en barricas de roble logró un reconocimiento internacional sumamente interesante, sobre todo en los Estados Unidos de la mano del mítico bodeguero Robert Mondavi y su versión bautizada como Fumé Blanc.