Una vez que descorchaste un vino, ¿cuánto tiempo puede quedar abierto sin transformarse en vinagre? Vení que te cuento las claves para prolongar esa vida útil lo máximo posible.

Así, te lo armo en 7 tips útiles para tener a mano y prolongas esa vida útil del vino abierto.

– Primero que nada, siempre heladera. El frío va a ralentizar todo proceso que termine en destruir al vino, así que no se te ocurra dejarlo afuera.

– Mi experiencia en grandes bares de vino y restaurantes es que no hacen falta bombas de vacío: con el mismo corcho es suficiente para taparlos. Pero siempre, siempre, tapados, eso sí.

– Lo ideal es que quede la menor cantidad posible de aire en la botella, así que si se tomó la mitad, una buena práctica es trasvasar el contenido a una botella chiquita de 500cc y guardarla en ésa. Este razonamiento sirve para botellones también: cuanta menor relación aire-vino, mejor.

– Con estos recaudos, hasta una semana podés tenerlos correctos. Cambiados un poco, sí, pero nunca oxidados. Incluso va a sucederte que algunos tintos tintazos, de esas bombas concentradas, los vas a encontrar más interesantes al día siguiente.

– Los espumosos tienen un Dios aparte: para que se mantengan bien, tendrías que comprar en alguna vinoteca uno de los tapones específicos para el estilo, que los mantiene cerrados a presión y conserva la burbuja. Así, siempre en heladera, duran unos 4/5 días perfectamente.

– Si lo que abriste fue un encabezado (tipo Jerez, Oporto y compañía), en heladera y con su tapón, hasta un mes tira.

– Finalmente, si tenés un bag-in-box (estas cajas de Tetra de varios litros que tienen dentro una bolsa con vino), en heladera duran unas dos semanas.

Todo esto te lo conté en el episodio 16 de MeLoDijoBraga El Podcast que, si no lo escuchaste, te lo dejo acá abajo (y también podés escuchar éste y todos los episodios en Spotify haciendo clic en este enlace).