Doce voces. Doce emblemas del mundo del vino acá y en la Conchinchina. Y una decena de vinos argentinos a los que, según ellos, tendríamos que darle un último sorbo antes del fin de nuestros días. Hoy elige #Los10 Sebastián Zuccardi.

Difícil ser original hablando de Sebastián, teniendo en cuenta que varios de los vinos que vengo recomendando en los últimos tiempos llegan desde sus manos. Yo les conté de su búsqueda constante, de la innovación que transpiran sus botellas. De las cosas groseramente atractivas que hace de la mano del Malbec, de la Bonarda y del cambio de cara que le hizo a su bodega familiar, picando alto en la alta gama en una empresa que, hasta ese momento, era mayormente sinónimo de comodines para la mesa diaria.

Ya hablé mucho de él, ahora escuchémoslo.

Éstos son #Los10 de Sebastián Zuccardi:

Carmelo Patti Malbec, de Carmelo Patti (“un estilo que respeta quién lo hace más allá de las modas”, dice)
Finca Altamira, de Achával Ferrer
Gran Enemigo Gualtallary Single Vineyard, de Bodega Aleanna
Mendel Semillon, de Mendel Wines (“nunca habíamos tenido uno tan bueno”)
Noemía de Patagonia, de Bodega Noemía
Eggo Tinto, de Zorzal Wines
Colomé Torrontés, de Colomé
Doña Paula Alluvia Parcel Malbec, de Doña Paula
Malbec Appellation Altamira, de Altos Las Hormigas
República del Malbec, de Matías Riccitelli

Una linda muestra de tintos que marcan nuestra nueva enología, cortados apenas por el Semillon de Mendel y el Torrontés de Colomé. Merecida mención también a Carmelo Patti, figura imprescindible para entender al vino argentino en su total plenitud, desde donde supimos estar hasta nuestros días. Una gran forma de terminar la saga de #Los10 hasta el próximo lunes.

Ahí llegan las conclusiones.