Mendoza ya nos queda chica. Para mandarnos la parte en frente al grupete de amigos, o hablás del Valle de Uco o no existís. Es de lo más canchero, te digo, así que apuntate estos blancos y tintos que vienen de acá y que hoy voy a desnudar en cuerpo y alma.

Portillo Sauvignon Blanc
$60

Lo bueno es que, aún con los aumentos de precio, sigue siendo uno de los mejores exponentes del varietal en el país. Ácido hasta carcomerte las muelas, oloroso como debe ser, herbáceo, arrollador. Me encanta, qué quieren que les diga.

Lo malo se me hace difícil de encontrar, tengo que serles sincero. ¿Estética? Impecable. ¿Distribución? En cada esquina. ¿Producción? De a miles de botellas. ¿Precio? Acertado. Pero si me apuran, les diría que lo malo es que no viene intravenoso.

Textual Ancellotta
$136

Lo bueno es que es un escaso, es que es un extremo. Lo bueno es que es un vino de los que no hay dos en el país, y eso me gusta mucho del empuje por la innovación que siempre imprimen los Zuccardi. Este tinto requetetinto es hermoso.

Lo malo es que es un tinto requetetinto. Repito: requetetinto. A la copa te la deja violeta, a los dientes te los pinta de negro y, cuando volvés a casa, tenés que dar explicaciones sí o sí. Si te gusta lo intenso, ésta es tu etiqueta. Si no, buscá otro camino.

Alta Vista Single Vineyard Temis Malbec
$500

Lo bueno es que Alta Vista sabe de lo que habla cuando moldea un Malbec de alta gama. Éste es sutil, súper floral y cuando lo tragás aparece esa boca dulzona que tan gloriosa le queda a la variedad.

Lo malo es una ficha repetida de esta sección. ¿Cómo pongo en la balanza un vino de $50 versus uno de $500? ¿Es realmente palpable esa diferencia? Humildemente creo que en este caso (cosa que no sucede, por ejemplo, con el vino que sigue) el precio está un poco abultado.

Lindaflor La Violeta Malbec
$2000

Lo bueno es que, lisa y llanamente, es uno de los mejores vinos tintos de la Argentina, y una de las etiquetas más exquisitas que haya probado alguna vez. Sin rodeos, este Malbec es de otro planeta.

Lo malo es que se hacen demasiado pocas botellas. “Ahhhh pero entonces un vinazo del que solamente hacés tres botellas… así cualquiera”. Bue, no sé si “cualquiera” justamente. Pero es cierto que es demasiado escaso. “¿Y el precio no es ‘lo malo’?” No. Aunque sea mucho, justificás cada peso.

Aguijón de Abeja Cabernet Sauvignon
$96

Lo bueno es que los hermanos Durigutti le imprimen su personalidad a todos sus vinos, aún en los de precio (relativamente) cómodo. Esa personalidad es sinónimo de potencia, estructura, rugosidad… de esos tintos comestibles que, en estos valores, no es fácil de encontrar.

Lo malo es que es un vino algo desequilibrado en cuanto al alcohol y la cosa rugosa que te regala el tanino. Un Cabernet difícil para bebértelo solo, pero si lo acompañás de algún que otro bocado, el éxito es seguro.