Son las etiquetas que conocés de atrás y de adelante. Las que decoran la góndola del súper del barrio. Esas que me piden en Pampa Roja y no sé para dónde disparar. El vino que te cansás de ver en la publicidad de la revista del domingo. Vení, vamos a deschavarlos un poquito.

Emilia Malbec
$84

Lo bueno es que es un comodín, y Nieto Senetiner sabe bien de qué se trata esto de armar vinos coquetos que te sientan bien. Es efectivo en la boca, tiene horrores de inversión publicitaria y una estética femenina que, desde lo comercial, seduce con contundencia.

Lo malo es que es un vino que no me convence desde lo que cuesta. Sé que hoy $84 no es una locura, pero definitivamente me gustaría pedirle más. Cuando hay detrás una bodega que maneja estas economías de escala y no tenés un best value asombroso, entonces le resto un punto.

Latitud 33 Malbec
$61

Lo bueno es que, de toda la lista, es el que menos ha aumentado su precio en los últimos años. ¿Dato menor? ¡Nada de eso! Su valor aún es muy competitivo y, si bien es probable que no se te piante un lagrimón, vas a bebértelo con el corazón contento.

Lo malo, como suele suceder con tintos de estos valores y sistemas alternativos de madera, es que el roble está un poco subrayado y tiende a comerse la frescura del vino, sobre todo en nariz. Pero es un detalle, de verdad que no invalida su condición.

Alma Mora Syrah
$70

Lo bueno es que es un infalible. Siempre. Siempre. Cada vez que lo pruebo a ciegas, el tipo sale airoso y te hace pensar que está en una franja superior de precios. Es más, si costase cerca de los $100, te aseguro que lo comprás chocho de la vida.

Lo malo es que el alcohol te invade en cuanto snifeás por primera vez. Si lo tomás refrescadito desaparece rápido, así que hacete amigo de la heladera.

Rutini Cabernet-Malbec
$280

Lo bueno es que te permite acercar a “un Rutini” sin tener que vender medio sueldo. Es la línea más económica de la marca, y eso lo vuelve la respuesta a la compra que tenés que hacer cuando querés sorprender al médico que te operó gratis.

Lo malo es que por esos precios tenés vinos más jugados, más inquietantes. Los que te dejan al menos un aprendizaje porque el descorche es de los buenos. No digo que sea un mal vino, nada de eso, pero tiene una fama que pone demasiado altas las expectativas.

Finca La Linda Malbec
$110

Lo bueno es… bueno… que se vende solo. Y que lo encontrás fácil. Y que el vino cumple como todo lo que llega de la mano de Luigi Bosca.

Lo malo es que el precio está tan alto que me cuesta ponerlo por encima de un Colonia Las Liebres, un Desierto 25, un Festivo, un Amalaya Tinto de Corte o un DiamAndina, por solo nombrar un puñadito.