Resulta que para mi restaurante, hace no tanto me atreví a hacer una receta de ponche. Arranqué arisco, dudando seriamente de que el resultado fuera… digamos… comestible. Pero me enamoré tanto de lo que quedó que quiero recomendárselos, para que lo preparen en estas fiestas.
Navidad. Año Nuevo. Y el tío borrachín que nunca falta con el Suter Etiqueta Marrón debajo del brazo. No, no, no se me enojen que no tengo nada en contra del Suter, pero entre tomarlo así solito y hacerlo ponche, me quedo con la opción dos. Ya les cuento la receta de este ponche, pero antes dejen que les dé una mini introducción.
A mis viejos les regalaron una ponchera gigante de vidrio cuando se casaron, hace una treintena de años atrás. Ahora uno pide billetes para esponsorear la luna de miel, pero en aquellas épocas reinaban las sábanas, juegos de té y copa/copita/copaza de cristal tallado. Ok, uno de esos regalos es esta ponchera que, como suele suceder, estaba olvidada en un mueble de por ahí. Y justo en Pampa Roja tuvimos un evento tipo banquete antiquísimo, así que me animé al ponche. El resultado es de otro planeta.
Aaaaaaaaaaaaaanoten, alumnos:
Dos limones, dos naranjas y dos pomelos
Medio kilo de azúcar
Una botella de vermú rojo
(Cinzano, Martini o alguno de ésos)
Media botella de whisky
Un litro de jugo de naranja
Un litro de jugo de pomelo
Una botella de vino blanco muy perfumadito
(Torrontés, por ejemplo… o el Suter Etiqueta Marrón del tío, por qué no)
Una botella de vino espumoso
La preparación es fácil: se cortan las frutas en rodajas y se las pone adentro de un recipiente grandote, como la ponchera de mi vieja. Sobre la fruta le agregás el medio kilo de azúcar, la botella entera de vermú y la media botella de whisky. Eso lo mezclamos un poquito, cubrimos con papel film y se va a dormir por lo menos una noche entera a la heladera. Al otro día le sumás el resto de los alcoholes con la excepción del espumoso, que se lo ponemos justo antes de servirlo.
Va a vaso, con hielo, y un par de sorbetes.
La aclaración es que, claro, cuanto de mejor calidad sean las bebidas que uses, mejor será el trago final. Así que a ponerse las pilas y no ahorrar cual roedor en ésta.
Para las noches calientes de Año Nuevo y Navidad, les juro, es la gloria misma. Hacelo y contame en los comentarios de acá abajo cómo te fue!!!
Un comentario
Genial!!! Celestial para las noches de calor!!! Gracias!!! Éxitos y felicidades, Mariano!