En sus manos carga la responsabilidad de mantener el estilo de una de las casas de Champagne más prestigiosas del mundo. Pierre es el actual enólogo de Veuve Clicquot, y con él compartimos una charla exclusiva.
Pierre Casenave es el joven enólogo de Veuve Clicquot Ponsardin, una de las casas de Champagne más prestigiosas del planeta que, en este 2011, cumple exactamente 239 años de historia. Su tarea es tan arriesgada como valiosa. El desafío de mantener la consistencia de un estilo que se reprodujo en todo el mundo no es menor. Y menos saber que sobre sus manos recae parte de esa monumental responsabilidad. Casenave, junto al comité de degustación de la bodega, define cosecha tras cosecha los blends que darán vida a algunas de las etiquetas más simplemente identificables de cualquier góndola, en cualquier rincón del mundo.
¿Cómo ve usted como enólogo de la casa el desafío de continuar manteniendo un estilo de vinos que se remonta a tantos años atrás? ¿Se lo vive como una presión? Salvo en el período de vendimia, no siento ninguna presión… yo diría que siento más bien placer. Trato de poner lo mejor de mi parte para aprender al máximo y estar a la altura de mis predecesores.
Cuéntenos sobre sus inicios en la bodega. Bueno, mis comienzos en Veuve Clicquot Ponsardin fueron muy agradables; en contraste con el clima, el recibimiento fue caluroso. Quedé impresionado por la actitud del comité de degustación conducido por Jacques Peters y Dominique Demarville. Al principio me encontraba un poco desubicado a causa de mi paladar más formateado para los parámetros del tinto, pero poco a poco me fui reacomodando a los criterios de la región de Champagne y a los de nuestra casa.
¿Cómo definiría a esos “criterios” de Veuve Clicquot? Veuve Clicquot tiene un predominio de Pinot Noir y aromas también muy frutados por fermentación o evolución gracias a un tiempo de guarda prolongado que hacen de él un Champagne complejo y estructurado. El espíritu de Veuve Clicquot es una hermosa conjunción de tradición, audacia y creatividad, y yo añadiría que se trata de una casa con un espíritu muy familiar.
Bueno, sabemos que la Chardonnay y la Pinot Noir son las dos “niñas mimadas” de la región pero, a veces, a la Pinot Meunier se la deja un poco de lado. Si le pidiera que nos contara los mejores atributos de esta variedad, ¿qué podría decirnos? Yo creo que la Pinot Meunier es una cepa tan noble como la Pinot Noir o la Chardonnay, aún cuando no tengamos un Grand Cru en Meunier; simplemente es más delicada y resiste menos el paso del tiempo, pero aporta fruta, redondez y es un elemento esencial en la elaboración de nuestras etiquetas.