Desde las grandes cervecerías produciendo etiquetas distintas con contenidos iguales hasta el sommelier inmerso en descripciones vinícolas ridículamente extravagantes. El costado oscuro. Lo peor del vino y de la cerveza.

No todo es color de rosa. Ya se los anticipamos en el capítulo anterior; así como hablamos de lo mejor, esta vez en El Juicio Final nos vamos a meter de lleno en ese costado oscuro, en la parte que no nos gusta. En ese perfil que afecta negativamente a las industrias del vino y la cerveza y del que, curiosamente, todos nosotros somos parte.

Es como dormir con el enemigo porque, como vamos a compartir con ustedes en el video de la semana, que pueden ver acá abajo, algunas de las cosas que más amenazan al mundo de la cerveza y el vino están en su propio entorno.

Primero Marcelo hace un análisis de la cerveza y de la manía que tienen tanto las grandes cervecerías como los productores artesanales por aprovecharse del desconocimiento que posee el consumidor medio. Un puñado de etiquetas distintas que enmascaran productos similares o botellas en pésimas condiciones para ser disfrutadas.

Después Mariano habla sobre los sommelier, bodegueros y enólogos que, lejos de acercar el vino al consumidor, lo alejan. Le proponen decantaciones innecesarias, lo obligan a identificar descriptores aromáticos imposibles y lo impulsan a pensar que el vino es solo bebida de entendidos.

De eso se trata esta vez El Juicio Final. Una travesía desde las grandes cervecerías produciendo etiquetas distintas con contenidos iguales hasta el sommelier inmerso en descripciones vinícolas ridículamente extravagantes.

El costado oscuro. Lo peor del vino y de la cerveza.