Desde Santorini, una de las islas más hermosas de Grecia, llegamos plagados de vinos. Catas, visitas a bodegas y un paseo por una góndola local rodeados de cúpulas azul intenso y construcciones impecablemente blancas.
El Desafío 2011 llegó a Grecia, más precisamente al hermoso archipiélago de Santorini, un lugar increíble en donde, además de todo, se hace vino. Y mucho. Cerca del 70% de la producción de cultivos está abocada a la vid, así que allí fuimos a buscar los sabores más autóctonos.
Visitamos Santo Wine, una cooperativa gigantesca en la cima de la isla mayor y probamos sus vinos: un blanco, un tinto y un dulce que, aunque con calidades algo disímiles, valen la pena para conocer. También paseamos un poco por un supermercado de la isla, chusmeando la oferta de vinos que está accesible a los locales.
Como todas las semanas, en este link van a poder encontrar las notas de cata completas, con todas las etiquetas degustadas en los últimos siete días. Quiero igualmente hacerles una aclaración: la enorme mayoría de los vinos en la lista los degusté en el crucero que me llevó por estos destinos, con lo cual los precios son un poco abultados. Verán que intenté no hacer mucha referencia a la relación precio-calidad de las botellas porque, sinceramente, es imposible establecer un paralelismo con nuestra idea de relación precio-calidad.
El viaje sigue, así que la próxima voy a andar pululando por la Acrópolis de Atenas y, ya de vuelta en Italia, paseando por Montalcino y bebiendo vinos griegos. Ya lo verán todo eso (y bastante más) el próximo lunes… ahí los quiero encontrar!