Un espacio en MarianoBraga.com en el que destacadas personalidades de la gastronomía, la enología y la cultura en Argentina y el mundo nos cuentan sobre ese vino que les dejó una huella. Esta vez, Julie Dupouy.
Julie Dupouy es sommelier, finalista del concurso de Mejor Sommelier del Mundo 2016
¿Uno solo? Ok, acá va.
Diría que “mi vino” es el Hermitage Domaine JL Chave Tinto, cosecha 1990. No solamente es uno de los mejores vinos tintos que he probado en mi vida sino que, además, me ayudó a entender eso que la gente llama “vino de meditación”. Su energía y presencia fueron, simplemente, mágicas. Por ahí es difícil de explicar, pero beberlo fue algo extremadamente emocional para mí.
Representando a Irlanda, Julie quedó en el podio cuando el año pasado se realizó el concurso que eligió al Mejor Sommelier del Mundo. Fue la mujer con mejor performance, hay que decirlo, haciendo una presentación brillante de la que pude ser feliz testigo.
Y esto es la primera vez que sucede: su elección coincide con la de otro invitado a formar parte de #UNVINO. Justamente, Arvid Rosengren, quien se alzó con el primer lugar en aquella competición de sommeliers. Diferencia de añadas, pero qué importa, si el asunto es el mismo: encontrar la imposible pero deleitosamente utópica idea de la perfección vínica. Un Syrah fenomenal que pica en punta y asegura, al menos para estos dos iconos de la industria, un momento imposible de olvidar.