Un espacio en MarianoBraga.com en el que destacadas personalidades de la gastronomía, la enología y la cultura en Argentina y el mundo nos cuentan sobre ese vino que les dejó una huella. Esta vez, Laura Catena.
Laura Catena es CEO de Catena Zapata, Mendoza, Argentina
Hacía poco que trabajaba en la bodega con papá y me seguía preguntando si nos iría bien con el Malbec porque, aunque nosotros lo exportábamos desde principios de los 90, el varietal era casi desconocido en el mundo.
Un día, en un restaurante Italiano de Pebble Beach, en Monterey, California (mi marido es golfista fanático, y Pebble Beach es una de las canchas más famosas del mundo, contando con un hotel con restaurantes fabulosos), probé el Masseto cosecha 1997 que produce Tenuta dell’Ornellaia. El vino tenía un intenso aroma a frutas negras, con el toque perfecto de pimienta y eucaliptus, y un paladar con longitud extraordinaria. Nos devoramos la botella y la llevé vacía a casa como recuerdo. Era increíble pensar que este Merlot era puramente italiano, y no francés, y de una zona en Italia en donde la DOC no incluía Merlot.
Me dije: «si los italianos se animan a hacer esto con el Merlot, nosotros podemos hacerlo con el Malbec«. Hasta el día de hoy tengo una pequeña colección de Masseto en mi cava, sobre todo el 1998, año de nacimiento de mi hijo mayor, Luca.
“Masseto” es de esos vinos de culto que han traspasado las fronteras para convertirse en marcas mundialmente afamadas y prestigiosas. Las uvas Merlot que dan vida a este tinto provienen de una única finca de 6,63 hectáreas plantadas en el año 1984, sobre una colina cuyo nombre, justamente, es Masseto.
La cosecha 1997 tuvo una crianza de 24 meses en barricas de roble francés y, al no estar amparado el uso de Merlot por las leyes de la Denominación de Origen, este tinto de altísima calidad lleva simplemente la mención IGT Toscana, una de las más básicas de acuerdo a la legislación italiana.