Un espacio en MarianoBraga.com en el que destacadas personalidades de la gastronomía, la enología y la cultura en Argentina y el mundo nos cuentan sobre ese vino que les dejó una huella. Esta vez, Karim Mussi Saffie.

Karim Mussi Saffie es propietario y enólogo de Altocedro, Mendoza, Argentina

El vino que realmente me impresionó fue un Lurton Malbec 1997, elaborado en aquellos tiempos en Escorihuela. Recuerdo que Lurton asesoraba a esa bodega, y todavía no habían construido la propia en el Valle de Uco.

Lo tomé con un gran amigo y maestro mío, el enólogo Carlos Pezzutti, y nos llamó poderosamente la atención. Por aquellos años no era muy común encontrar vinos que tuvieran buena concentración pero que, al mismo tiempo, sean frutados y de taninos suaves y dulces. Después todo fue más fácil, cuando entendimos las herramientas enológicas, hoy comunes para casi todas las bodegas, que permitían elaborar estos vinos con un verdadero estilo Nuevo Mundo argentino que comenzaba a triunfar por aquellos años.

François Lurton fue uno de los primeros enólogos extranjeros en posar sus ojos sobre la Argentina. Tal como comenta Karim, en aquellos años (parece que hablásemos de una eternidad, pero son apenas 15 años en los que la industria vitivinícola local cambió radicalmente) la generalidad de nuestros vinos tenía un estilo completamente diferente. Junto al descubrimiento de nuevas zonas productoras y la influencia clara de estos flying winemakers, el perfil concentrado y potente de los tintos argentinos se hizo cada vez más fuerte, hasta convertirse en una absoluta realidad.

Un último comentario: no dejen de prestarle atención a la foto que ilustra esta nota, porque gentilmente Karim nos la cedió para retratar aquel instante en la que UN VINO lo marcó para siempre.