Doce voces. Doce emblemas del mundo del vino acá y en la Conchinchina. Y una decena de vinos argentinos a los que, según ellos, tendríamos que darle un último sorbo antes del fin de nuestros días. Hoy elige #Los10 la emblemática Elisabeth Checa.
Hay pocas personas que hablaban de esto unos veinte años atrás. El Gato, Rodríguez Pardo, Brascó. Y Checa, mujer referente ineludiblemente cuando hablamos de vinos por estas pampas. Hasta ella fuimos para nuestra segunda entrega.
Éstos son #Los10 de Elisabeth Checa:
Estiba Reservada 1994, de Catena Zapata
Varúa Merlot, de Finca La Anita
Gran Cabernet Sauvignon, de Bodega Riglos
Aluvional Altamira, de Zuccardi Wines
Riesling Las Compuertas 2013, de Luigi Bosca
Chacra Treinta y Dos Pinot Noir, de Bodega Chacra
Alto, de Bodega Alta Vista
Dedicado (“la última cosecha”, cuenta), de Finca Flichman
Salentein Reserve Pinot Noir 2011, de Bodegas Salentein
Iscay Malbec-Cabernet Franc (“el último”, también), de Trapiche
Quimera, de Achával Ferrer
Personalmente, varios de estos muchachos son de mis preferidos también. Y, la verdad, me encanta la pluralidad de la selección en los vinos que hizo Elisabeth: no hay solo Malbec… hay blancos, curiosidades, emblemas, blends. La enorme mayoría son iconos, pero si no picamos alto para besar a 10 antes de morir, ¿entonces cuándo?
“Ojo, de algunos no recuerdo la cosecha, pero sí el momento y las circunstancias en que los probé”, me aclara. Y, claro, si de eso se trata… ¿cuán importante es el vino si lo acotamos a lo meramente técnico? La experiencia es todo, ni que hablar.