Seguro escuchaste hablar de Le nez du vin o algunas de sus variantes, con estos frascos con aceites esenciales que se utilizan para entrenar los aromas del vino. ¿Sirven realmente? ¿En qué casos sí y en cuáles no? Acá te cuento mi opinión.

Le Nez du Vin es posiblemente el más famoso, pero también los hay bajo otros nombres. Básicamente son estuches que contienen varios frasquitos, generalmente con aceites esenciales, naturales, de aromas que son parte del perfil de distintos vinos, tantos blancos como tintos o rosados. Aromas de flores, de frutas, de madera, humo y muchos otros más.

Hay algunos genéricos y otros kits temáticos, como por ejemplo “aromas de vino blanco”, “defectos del vino” o “los aromas del Malbec”, y si bien dependen las presentaciones y sus tamaños, existen generalmente packs de 6 aromas o packs mucho más grandes, de hasta 40.

¿Cuál es su función principal?

La función de le nez du vin y otros es la de, en una cata de vinos, entrenar el olfato gracias al reconocimiento de aromas… porque recordá siempre que educar y entrenar la nariz es un ejercicio. Se practica, se ejercita, como si le propusiésemos una rutina de crossfit a la ñata. Por eso es tan interesante si tenemos un grupo o algún coequiper con quien jugar, porque en ese ida y vuelta puede haber una gran oportunidad de aprendizaje.

Y funcionan así: la enorme mayoría de estos frasquitos tienen un número debajo. Entonces, un mete nariz, intenta identificar el olor, mira el número abajo y lee a qué pertenece. El asunto es tan simple como esto, pero entonces cabe la pregunta de si realmente sirven.

Mi opinión sobre Le nez du vin

A ver, yo creo que en el marco de una cata de vinos, por sí solitos, no sirven de mucho. Pero si son parte de un ritual, sí. Es decir, la diferencia entre una cata y tomar vino, es prender las antenitas, ni más ni menos. Y, entonces sí, los kits de aromas nos ayudan en eso.

Nosotros en el Taller virtual de cata de vinos siempre recomendamos a ese entrenamiento darle un marco, hacerlo metódico. Alejarte del grupo y prestarle atención a la copa antes de bebértela.

Pero hay otro tema súper importante, y que es que una cosa es identificar ese aroma en el frasco y otra muy distinta es poder aislarlo e identificarlo en la copa, en donde conviven con el alcohol y los otros mil compuestos aromáticos del vino. Así que, como siempre decimos, lo lindo es que cada bebedor serial haga su experiencia.

Si te gustaría saber más de la Cata de vinos, te invito a que hagas clic y le des un vistazo a este artículo del blog que tiene mucha data valiosa sobre el tema.