Un empresario con 34 bodegas no es, definitivamente, un empresario menor. Así es la realidad de Bernard Magrez, un soberano del vino en el mundo que nos cuenta en exclusiva sobre los proyectos que lo unen a Gérard Depardieu.
Un bodeguero con 34 empresas distribuidas por Francia, España, Argentina, Marruecos, Uruguay, Portugal y Chile no es, definitivamente, un bodeguero menor. Menos aún si, al mismo tiempo, le sumamos el hecho de ser el propietario de Château Pape-Clément y Château La Tour Carnet, dos de los más famosos establecimientos de Bordeaux. Así es la realidad de Bernard Magrez, un soberano del vino en el mundo que se tomó un tiempo para conversar en exclusiva con nosotros y contarnos los pormenores de sus vinos, sus futuros negocios y los proyectos que lo unen al célebre Gérard Depardieu.
Después de Europa vinieron Sudamérica y África. ¿Cuáles son los próximos proyectos? Bueno, a decir verdad estoy muy interesado en adquirir algunas viñas en la región de Jumilla, zona que veo con enorme potencial.
Precisamente en España tiene varios proyectos junto a Gérard Depardieu. ¿Cómo surgió esa idea de trabajar juntos? Todo comenzó hace un poco más de ocho años, en septiembre de 2001, cuando yo estaba buscando algún sponsor para mi Château Pape Clément y Gérard Depardieu, un viticultor apasionado y ya con experiencia en nuestro terreno, fue el primero en presentarse. De allí nació una amistad y un sincero deseo por descubrir las tierras ignoradas de alta calidad en Francia y en el extranjero, con el fin de producir volúmenes pequeños de extrema elegancia.
Así llegaron a España… Sí. Nuestro objetivo era hacer algo en las regiones del Priorat y en Toro, que son para mí los dos mejores viñedos en España.
¿Y cómo son los vinos salidos de esos viñedos? En general, tenemos dos estilos de vino en España: por un lado, Herència Del Padri y Sine Nomine, en la denominación Priorat, que son notables por su riqueza y finura. Tintos vestidos de rojo granate y una nariz de especias y tostado, con taninos elegantes y prolongado final. Por otra parte, Paciencia, Temperancia y Sancti Spiritus, en la Denominación de Origen Toro; estos son vinos de gran intensidad y poder: fuertes tonos de color negro y la nariz compleja de especias y cerezas. En la boca tienen una bellísima estructura tánica, potente y elegante, con una persistencia final asombrosa.