Hoy, El Desafío 2011 se despide. Una semana particular, descorchando una única botella: la esperada 2.011. Un blanco muy especial, ya van a ver… Además, un compendio con lo mejor del año.

Es así, después de 365 llegó el momento de darles la bienvenida a la semana 53 de El Desafío 2011, la última de todas. ¡¿Qué decirles?! Se imaginarán que tantos días después de aquel 1° de enero, y viendo todo lo que pasó en el medio, no puedo evitar que me inunde un poco de emoción.

La semana pasada había catado hasta la etiqueta número 2.010, así que hoy solamente quedaba un vino por descorchar: lo que fue, para mí, un momento importantísimo. Importantísimo porque se trata del primer vino que tengo recuerdo de haber probado alguna vez; un lunes, en la clase de Introducción a la Sommellerie en Gato Dumas. Colegio de Cocineros, hace ya muchos años. Un vino especial: el Santa Silvia Blanco Dulce. ¿Pero saben qué? Lamentablemente tengo que confesarles que esa esperada botella 2.011 no la voy a catar; se las presento, les cuento de qué se trata, pero como a veces me ha pasado, con este vino en particular prefiero quedarme con su recuerdo. Lo que tengo en la cabeza es, quizás, mucho más interesante que lo que el vino es en sí. Sabrán disculpar…

Pero el video de la semana también tiene un compendio imperdible con todo lo mejor del año. Un cúmulo de situaciones, visitas, momentos, experiencias y, obviamente, una infinidad de vinos catados.

Acá pueden ver el listado completo, con los 2.011 vinos que pasaron por El Desafío 2011.

No me queda decirles mucho más. Hoy está terminando un año maravilloso, realmente inolvidable. Y El Desafío 2011 tuvo muchísimo que ver con eso. Gracias, de verdad. Esta locura se convirtió en lo que fue y es pura y exclusivamente gracias a ustedes. Gracias, gracias, gracias… así, El Desafío 2011 se despide.