Supo ser la uva más plantada de Argentina, pero apenitas unos años atrás nomás. Se la tildó de híper productiva y de segunda, hasta que la reencontraron en los viñedos de la alta gama. Acá te recomiendo cinco Bonarda que te van a encantar.
La Bonarda Argentina es una uva que por años fue mirada de reojo pero que hoy propone tintos interesantísimos y de gran diversidad. Yo elegí cuatro y dejé un infiltrado para el final. Agarrá lápiz y papel y, en cuanto te sobren unos pesos, dedicáselos a estos pimpollos.
El Enemigo Bonarda 2011
Bodega Aleanna – Rivadavia (Bonarda) y Gualtallary (Cabernet Franc), Mendoza
Es un varietal porque cumple con el 85% mínimo de una uva, pero acá Vigil le suma un 15% de Cabernet Franc, variedad fetiche de la nueva vitivinicultura nacional (y del propio Alejandro también). Es salvaje y goloso, el más sucroso en nariz de estos cinco elegidos… un poquito retorcido y de boca filosa, acidez directa y un ligero dejo a barro. Un distinto. Excitantemente distinto.
Emma Zuccardi Bonarda Argentina 2012
Zuccardi Wines – Santa Rosa, Tupungato y San Carlos, Mendoza
Cuando pienso en los brillantes 87 de mi abuela Nélida y en sus milanesas con puré que todavía me prepara cada mediodía de visita a su casa, mi corazón flaquea. Recién a los veintipico entendí que los abuelos tienen una ciencia distinta, que manejan al dedillo, para marcar la vida de un nieto. Sebastián Zuccardi sacó lo mejor de la Bonarda y se lo dedicó a ella. ¡No, no! No a mi abuela Nélida sino a la suya, a una mujer “elegante y encantadora, creativa y plena de belleza”, como él la define en la contraetiqueta. Emma es un encanto, sí que lo es; es madura y se viste con la sabiduría de la madera. Huele a menta y a mermelada casera, y le gusta hablar casi tanto como a mi adorada Nélida. Te charla de perfumes en capas y de bocas dulces como el membrillo. Emma es, cómo decirlo, una linda expresión de la belleza más pura de la Bonarda.
Gran Dante Bonarda 2010
Dante Robino – Distrito El Marcado, Santa Rosa, Mendoza
En esta bodega, la Bonarda no es nueva. Desde hace tiempo se le ha venido rindiendo culto y, por eso, no es casual que su línea emblema la embotelle en un ciento por ciento. Es probablemente el exponente más mentolado del cepaje en el país… con lo mucho que eso me gusta. No hay medias tintas acá, porque esta Bonarda se la juega y va por todo, llenando la boca de fruta, de estructura, de acidez. Un ejemplar perfecto para tirar por la borda ese mito de que la cepa es pura sutileza.
The Apple Doesn’t Fall Far From The Tree Bonarda 2012
Matías Riccitelli – Vistalba, Luján de Cuyo, Mendoza
Matías lo mamó desde chico. El vino estuvo siempre ahí, así que esto de él lanzándose a la tarea de hacer vinos propios (y jugados) no es nada accidental. Una manzana nunca cae lejos del árbol, en definitiva. Acá hay un perfil frutado de la Bonarda, aunque también se asoma la cuota de frescura cuasi-mentolada que parece ser denominador común de esta variedad en la altísima gama. La madera le sienta bien, sobre todo en el paladar, donde resalta junto al tanino ajustado y el toque de caramelo. Una ricura completa.
+1… esa Bonarda argentina extra
Ahí fueron cuatro Bonardas varietales, pero en este recuento no podía hacer a un lado uno de los blends más maravillosos del país que, no casualmente, tiene a la Bonarda como eje rector. También tiene Malbec, y tiene una magia que me arranca las vísceras cada vez que lo descorcho. Síganme los buenos.
Mora Negra 2010
Finca Las Moras – Valle de Tulum (Bonarda) y Valle de Pedernal (Malbec), San Juan
¿Alguno se acuerda de esta anécdota?
Lo cierto es que al Mora Negra no lo había vuelto a probar desde entonces. Hasta hoy. Tenía miedo de llevarme un chasco, de darme cuenta de que lo había idolatrado más por la situación que por el vino en sí. Pero me atreví… y lo bien que hice.
Finca Las Moras impresiona en la relación precio-calidad de su gama baja, pero así como su Gran Syrah es, a mi juicio, el mejor varietal Syrah de la Argentina, este blend de Malbec y Bonarda podría perfectamente codearse en el top ten de los mejores tintos argentinos. El precio es alto, sí, pero si tienen que elegir uno solo de todo este listado, arranquen por acá.
11 comentarios
Hola Mariano.
Desde ya, muy bueno lo que publicás.
Ahora, a los vinos.
El Mora Negra es una bombita. Es carnoso, goloso, tremendo.
El Enemigo está bien, pero me gustaría probar que sería sin el aporte del Cabernet Franc.
Y, cómo dejaste afuera el Cadus Bonarda Partida Limitada? Hace un mes tomé un 2010 y ya lo tengo elegido vino del año. Me pareció perfecto por todos lados. Esos vinos que te hinundan armoniosamente desde el aroma.
Lástima que no es fácil de conseguir.
Abrazo!
Desbancara el bonarda al rey malbec en futuro?? Lo veremos en el próximo capitulo jeje.
Gracias Mariano por el trabajo que haces, como nos tenes acostumbrado es de excelencia.
Un abrazo desde La Plata
Gregorio, muchísimas gracias! Se hace lo que se puede jejejeje. Abrazo!
Muy buena nota !! El mora negra lo probe hace un tiempo ya , me encanto ! Te felicitó x la pagina ! Saludos
Muchísimas gracias, Silvio! Tremendísimo vino al que me une un cariño especial, así que la ‘objetividad’ mía al demonio… pero qué importa, el vino se trata de eso, pura apreciación personal!
En todo de acuerdo en cuanto a Mora Negra se dice. El Zuccardi está excelente. Riccitelli no lo probé y el de Ale Vigil impresionante, bien diferente y con gran potencial de guarda!
Buenísimo que coincidamos, Gerardo! Un poco como escribí, al Alma Mora hacía tiempo no lo probaba… pero qué vino tan intenso me estaba perdiendo! Es un paneo, hay otros Bonarda que me gustan mucho y dejé afuera, pero como para tener un panorama de la cepa en la alta gama, nos alcanza y sobra! Un abrazo, Mariano.
Exelente nota haciendo justicia de una maravillosa cepa que por lo menos en lo que a Colombia se refiere es bien desconocida por el consumidor
Muchas gracias Héctor! Acá en Argentina se la conoce un poquito más, sobre todo porque la oferta es creciente. Pero, aún así, tiene todavía un gran camino que recorrer!