Representan la grieta entre el blanco y el tinto, con ese mix entre lo ácido y el volumen. Grandes aliados en el mundo del maridaje y con un sinfín de estilos que hoy, más que nunca, están en pleno cambio. Acompañame que te cuento todo sobre los vinos rosados.
Siempre fueron una alternativa, porque ningún erudito se ha concentrado históricamente en ellos. Pero ¿qué tipo de vino es exactamente el rosado?
La capa que le cabe a los rosados nunca llevó las de ganar: vinos que hasta hace poco nomás escondían detrás de su tímido tono una cruz gigantesca que los tildaba de simplones, de flaquitos y blandengues, de una poca cosa que, si se pedía desde la barra, se lo hacía entre susurros.
Elaboraciones dudosas en donde el rosé era un subproducto de los tintos y no un estilo ideado desde la viña sumaban su pizca de arena a un oscuro mar del que parecía difícil escapar. Al menos comercialmente, claro.
Pero el mundo del vino está marcado por las tendencias, díganme si no. Los tanques de acero inoxidable que hasta ayer eran obligatorios hoy se han transformado en mala palabra dentro de una bodega que busca el gigante piletón de concreto que usaban los tatarabuelos.
La tortilla rosada
El panorama con los rosados se ha dado vuelta. Que si son de color intenso, que si pasamos al rosé clarito del color de la piel de la cebolla o si volvemos a pensar en rosados súper potentes con madera.
Hay algo que es cierto: en el mundo entero el estilo tiene un resurgir. Estados Unidos está bebiendo casi un 15% del total mundial, y regiones tradicionalmente ligadas a la producción de rosé, como la Provence, ven cifras de crecimiento de entre el 50% y el 70% anual.
La actualidad de los vinos rosados
Y hoy cada vez veo más esto del rosado de alcohol alto, color intenso y paso por barrica. Un estilo que durante años fue visto de reojo y reemplazado por el clarísimo. Hoy, pareciera como si el péndulo estuviese volviendo.
Lo importante es entender su estilo; pasear por la góndola hasta dar con ese perfil de rosado que nos guste… porque haber, hay de a montones.
